lunes, agosto 25, 2008

Kilómetros

Recorrí miles de kilómetros para estar a tu lado y besar tus labios
para sorprenderte y acariciar tu pelo.



Recorrí miles de kilómetros para demostrarte que me importas.

Recorrí ese camino para recorrer tu cuerpo.

jueves, agosto 14, 2008

Brindando por tí

Nunca hay que beber para olvidar, siempre para celebrar.

Soy optimista:
Siempre veo la botella de Absolut medio llena,
aunque mi copa esté medio vacía.

Éstos días tengo mucho que celebrar:
- Que por fin cerré una etapa en mi vida, aunque fuese de un portazo.
- Que vuelvo a tener alguien en quien pensar antes de dormirme y al levantarme.
- Que sigue importándome una mierda lo que piense la gente.

Soy libre y soy feliz.

ABSOLUTAMENTE FELIZ

Y estos días pienso celebrarlo como te mereces.
Va por tí, Marina.

martes, agosto 05, 2008

Fin de la segunda parte

Supongo que es la única manera que tienes de hacerme desaparecer, de olvidarme.
Ya lo hiciste así la otra vez.

Tienes que pintarme como un ogro egoísta que nunca ha amado y es incapaz de amar a nadie.
Tienes que asegurar que no te hice feliz, que te hice daño a propósito y que soy una mala persona.
Y así, encontrándote ante tal hijo de puta, es mucho más fácil decir: "Ahí te quedas, chaval.
Ahora quemo tus fotos, te elimino de mis contactos, escupo en tus regalos y borro tus correos."

Por eso te escribo aquí, porque esto no puedes borrarlo, porque quiero que permanezca dentro de meses o años, cuando por fin puedas mirar adelante, cuando encuentres otra persona con la que compartir tu vida, otra persona a la que seguro exigirás menos porque todos aprendemos la lección.
Y te escribo aquí porque, aunque jures que no quieres volver a saber de mí, se que leerás esto para ver que opino y como me va.

"Soy cabrón, te he tratado mal, sólo te he querido por el sexo y nunca te he dado nada."
Y me dices eso y me resbala, me suena a pataleta porque se con toda seguridad que es mentira.
La única verdad es que sabíamos que esto era malo para los dos y que tenía que terminar.

En el fondo, allí donde no llega tu orgullo, sabes que junto a mí has vivido los días más felices de tu vida, que durante meses he sido la única persona que te he entendido y he estado a tu lado.

Tú me has dado todo lo que necesitaba. El gran problema fue lo que pedías a cambio.
Yo no te reprocho nada. Yo no odio.
Porque yo te he querido tal y como eras, con tus virtudes y tus defectos.
Pudo salir bien y salió mal. Así es la vida a veces, cara o cruz.

Aunque suene a tópico te deseo lo mejor. Que a partir de ahora seas tan feliz que lo nuestro quede en tu memoria como días grises.

Te lo deseo de corazón. Como hacemos las buenas personas.