jueves, octubre 27, 2011

Mi entrada 200

Llevo 7 años con mi blog. Cuando empecé ella tenía 13 años y yo no imaginaba que la suerte me llevaría a su lado.
Mi entrada 200 sólo puede ser para ella, que siempre me pregunta por qué la amo, si es obsesiva, envidiosa, poco cariñosa y todo lo hace mal.
Yo cada vez le contesto algo distinto, porque cada día me inspira algo nuevo, porque más allá de los 40 meses que llevamos juntos está la sensación de los mil que nos quedan.
La amo porque no me exige ser alguien que no soy, porque a veces se conforma con que esté a su lado y no necesita nada más. Porque reniega a menudo de la vida, pero no conozco a nadie más vivo que ella.
Convive con la eterna lucha de tener que elegir a cada momento, sabiendo que sólo tiene una oportunidad, que los días se le escapan entre los dedos sin saber si hace lo correcto.
Piensa demasiado. Le gustaría ser y hacer tantas cosas que enseguida se frustra. No hay tiempo suficiente para hacer realidad todos sus sueños.
Disfraza de terror a ser vieja el terror al paso del tiempo, a malgastar su vida. Y sin embargo se echa a dormir, a buscar ese momento en que su cabeza para, ese soportal en la tormenta.
A ella le gustaría ser famosa, pero tiende a pasar desapercibida. Le gustaría ser popular, pero no aguanta estar con la gente.
Para mí es una persona única y especial, de corazón puro como la nieve recien caída. Siempre creyendo que es mala porque tiene miedo a serlo realmente. ¿Cómo puede serlo alguien que lo deja todo cuando ve un animalillo o un bebé, que pasaría horas mirando lo que hacen, cada gesto, como si pudiera observar el milagro de la vida y la evolución en cada una de sus células?

Quiere ser una niña porque odia el mundo de los adultos, lleno de mentiras y dolor. Pero el tiempo la sacó de esa casa y ella se queda mirando hacia la puerta, intentando volver y negándose a darse la vuelta y observar el mundo que odia porque teme, en el que se siente sola.

Puede que tenga mil defectos. O un millón. Pero sus virtudes la hacen tan especial, me hacen tan especial, que no me canso de estar a su lado. Ni de abrazar su cuerpecito, ni de regalarla besos, ni de decirla que la amo.

Te amo, Marina.

martes, octubre 11, 2011

El fin de las redes sociales

Viendo el auge actual de las redes sociales como Tuenti, Facebook o Google+ cualquiera que lea esta entrada pensará que estoy loco, que las redes sociales son un fenómeno que ha llegado para quedarse.
Sin embargo tengo mis razones para pensar que las redes sociales actuales tienen los días contados.

La primera en caer será la última en llegar. Google+ no va a cumplir las expectativas a mi juicio por dos motivos:
- La gente no tiene tiempo de aprender a usar su interfaz. Ni ganas. Porque ya ha aprendido a usar Facebook y la red social de Google no aporta nada revolucionario.
- El efecto dominó. Aunque mucha gente haya decidido apuntarse también a Google+, dejarán de entrar con el tiempo al ver que nadie de su entorno actualiza allí sino en otros sitios. Publicar en Google+ es un acto de fe o de ir en contra del sistema (Facebook). Google+ será un gran solar en el que nunca llegará a construirse nada.
Por tanto preveo que Google+ será uno de los mayores fiascos de la empresa de Page y Brin

Despues llegará el ocaso de Tuenti. La página española ha sido la referencia de miles de adolescentes durante estos años. Pero esos adolescentes crecen y deciden pasar sus fotos y sus visitas a Facebook. Poco a poco sus amigos les siguen y a su vez no entran nuevos usuarios. ¿Por qué?

Porque la próxima generación basará sus comunicaciones en dos herramientas: Twitter y Whatsapp
El ordenador personal ya no será la herramienta de comunicación entre los jóvenes. Solamente el móvil.
Los móviles si seguirán avanzando y evolucionando. Y Twitter y Whatsapp son las dos aplicaciones que mejor se usan mientras te mueves, en cualquier sitio.

Facebook tardará más en caer, será la última red social que quede en pie. Y su supervivencia depende en gran medida de su capacidad para reinventarse. Tendrá que alejarse de la complejidad a la que está llegando ultimamente y volver a la simplicidad.

Sin embargo a la geolocalización (siempre voluntaria) si le veo futuro, a pesar de su evidente falta de privacidad.
Precisamente la privacidad es lo que hará que la gente termine por repudiar las redes sociales.
El gran número de contactos hace que perdamos el control de quién lee qué, quién ve nuestras fotos.
La publicidad abusará de nuestra privacidad, detectando nuestros gustos y tendencias.
Llegará un día en el que nos cansemos de que toda nuestra vida sea pública. Y será el final de un ciclo.
Nos volveremos más cerrados y celosos de nosotros mismos. Borraremos a cientos de conocidos de nuestras redes sociales y nos centraremos en nuestra comunidad de amigos actual.

La videoconferencia tampoco despegará, a pesar de los intentos de Apple y su Facetime.

Otras aplicaciones obsoletas: Microsoft deberá deshacerse de Hotmail y Messenger.


Así veo yo el futuro de internet el 11 de octubre de 2011.

jueves, octubre 06, 2011

Cielo desde un navío.Campo desde los cerros.



Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.


Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.


Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.


Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


Pablo Neruda