lunes, julio 09, 2012

Vender y querer vender

En plena crisis me llama bastante la atención la actitud de algunos comercios frente a una oportunidad de venta. El otro día se me rompió una patilla de mis gafas de sol (Ray-Ban para más señas) y fuí al centro comercial Parque Corredor, en Torrejón de Ardoz, a buscar una óptica dónde pudiesen cambiármela.
La primera tienda de gafas en la que entré fué en Sun Planet. Su respuesta fué que sólo me arreglaban las gafas si las había comprado allí. Sinceramente, no se ni dónde compré las gafas porque puede que tengan 7 años facilmente, pero allí no fue. Así que me fui de la tienda, dejando al chico tan solo como estaba antes de que yo apareciese por allí. Una táctica cojonuda para captar clientes, vamos. Este caso me recordó a la pastelería de Buitrago que no quería venderme velas de cumpleaños porque las regalaban con las tartas que comprabas allí.
La siguiente parada fue Soloptical. Allí me encontré con el otro ejemplo común: la clavada. El empleado me dijo que tenía que pedir las dos patillas y que la broma me iba a salir por 40€. Evidentemente tampoco caí en la trampa. Además, seguro que tengo la mala suerte de volver a romper la misma patilla la próxima vez.
La siguiente óptica era Visionlab. Allí me dijeron que dejase las gafas, que al día siguiente llamarían para preguntar si tenían esa patilla o ya no se fabricaba y que si no la tenían me llamaban. Lo que si me dijo es el precio: 17€. Allí se quedaron las gafas. 

Encima tuve la enorme suerte de que tenían una patilla igual a la mía y me la pudieron cambiar al día siguiente. Supongo que de no negarse a hacer negocio ni pegar clavadas pues cambian varias patillas al mes y tienen algo de stock.
He puesto los nombres de los comercios porque no hablo de una mala experiencia con un dependiente sino de política de empresa, de quién no quiere ganar dinero y de quién quiere ganar demasiado, de quién apuesta por el dinero fácil de vender gafas de 5 euros a 30 y de quién diversifica y trata de ofrecer servicio y calidad a un precio competitivo.

Supongo que cuando una empresa lleva 25 años es,entre otras cosas, porque intenta hacer bien las cosas.