miércoles, enero 14, 2009

Me cuidas y me abandono

La sombra de los 30 es cada vez más alargada. Es la siguiente crisis despues de la del abono rojo (junio del año en que cumples 21 años) y la del carnet <26
No he perdido las ganas de hacer deporte. Intento salir a correr de vez en cuando y llevo un par de meses intentando ir al nuevo polideportivo de mi barrio. Pero cada vez es más difícil. Es como si a medida que avanza la vida el tiempo pasase más rápido.
No duraba lo mismo un mes con 15 años que con 29. Además 29 es un número incompleto, vacío.
No me gusta mi edad. Y a tí tampoco te gustará cuando llegues (creo que todos mis lectores son menores que yo)

Es por eso que la dieta alta en calorías que me mantenía en mis 73Kgs empieza a acumularse en mi barriga como un despertador que cada día me recuerda que tengo que empezar a cuidarme, a dejar de comer una tableta de chocolate antes de las comidas. Y, sobre todo, que ha llegado el momento de acompañar al cerebro en la tarea de quemar azúcares.

Enero es un buen mes para apuntarse a un gimnasio. Yo ya lo hice en noviembre. Quizá enero sea un buen mes para empezar a ir. Es cuestión de organizarme, de coger el hábito, de compaginarlo con mi agenda, apretada como mi pantalón.

No se cuánto peso ahora mismo, pero no es eso lo que me preocupa, sino la distribución de ese peso.

A Dios pongo por testigo que este verano volveré a estar en forma. Hay que recibir el mazazo de los 30 con elegancia, sin esas ojeras que empiezan a dibujarse en mi abotargada cara.

Eso si, siempre podré decir que mi barriga no es, ni será nunca, cervecera.
Mi barriga será de Absolut y, hace ya tiempo, de ricos cocktails de frutas.

Mañana le quito el polvo al Wii Fit

2 comentarios:

Sergio dijo...

Maldito Alfonso... ¡Qué bajón de post! Que seguramente todos seamos menores que tú, pero algunos poco menores...

C. dijo...

Y yo con la crisis de los 25.... :S