lunes, marzo 30, 2009

Quiérete

Solo alguien que roza la perfección puede frustrarse por no conseguirla


Tienes tantas cosas buenas que entiendo tu ambición por mejorar las que crees que te faltan, como un coleccionista busca recopilar todos los objetos posibles.

En tu colección de virtudes echas en falta algunas que quizá dentro de unos años hayan perdido su valor. Sin embargo aparecerán anhelos nuevos, algunos imposibles de conseguir porque, querida mía, no se puede tener todo.

Deberías dedicarte a pasear por el camino de la vida, a seguir siendo como eres, a intentar ser como te gustaría sin perder tu naturaleza.

Trata de pintar una sonrisa en tu cara, porque cuando lo haces te conviertes en alguien que todo el mundo querría conocer.
Y una vez que alguien te conoce, es imposible olvidarte, es imposible no quererte.
Porque tienes una esencia que te rodea y te hace especial, como el aroma que desprendemos pero que nosotros no podemos percibir porque ya nos hemos acostumbrado.

Tienes un halo de genialidad, de chica misteriosa, como la pequeña abertura en la montaña que encierra en su interior una enorme, maravillosa y bella bóveda.
Una gruta que es más valorada por los que la conocen cuanto más desconocida es; que encierra tesoros de valor incalculable.


Me gusta haberte encontrado. Me gusta contemplarte. Me gusta estar dentro de tí.

Me cuesta encontrar metáforas para definirte. A veces es difícil encontrar algo en éste mundo que pueda describir lo que me haces sentir.

Te quiero, Marina. Quiérete tú también.

miércoles, marzo 25, 2009

Cortas estancias

Asoman mis hábitos,
suspendidos aviones a islas distantes que soplan chubascos intempestivos
sonando estupidos en latitudes inadecuadas,
soles que en su ocaso se solapan sobre saturadas nubes,
silbando suaves salves entre sosas selvas secas
salidas somnolientas sacudiendo sesos,
salpicando siempre absolutas simpatías
en saraos sin salsa,
sin socorridos recursos sensatos
sin sopesar sensaciones sesgadas por sastres de sacos de sospechas
en asustadas semanas grises

martes, marzo 10, 2009

Remontando el vuelo

Han acabado tus exámenes, y con ellos la tensión y el estrés que te convierten en alguien negativa y agobiada. Pronto tendrás que volver a estudiar, si no quieres que en mayo vuelva a pasar lo mismo (aunque mayo parezca ahora tan lejano), pero éstos días disfrutas de la tranquilidad de no tener nada que hacer, de disfrutar del aburrimiento.
Estos días, con un febrero soleado y un marzo que empezó con frío, nos hemos refugiado en el cine, devorando películas candidatas al Oscar, como aperitivo a las que nos esperan en la filmoteca.
A final de mes me voy a Gran Canaria, con César, Tomás y Eddie. Se que Tomás y yo posiblemente volvamos a pegarnos algún viaje, pero no estoy tan seguro en el caso de César y Eddie, así que quiero aprovechar esos días que vamos a pasar los cuatro juntos.

Cuando vuelva de Gran Canaria los días serán más largos (el 29 de marzo cambia la hora), los paseos serán más largos, dejaremos el abrigo en casa y la primavera nos dejará fotos preciosas con las que rellenar el fotolog. Será el momento de empezar a viajar.

En cuanto a mi cuerpo, ya van dos meses sacando dos días a la semana para ir al gimnasio o salir a correr. He conseguido cambiar la grasa en músculo y, aún así, perder un kilo. Los abdominales vuelven a aparecer en mi tripa y me veo otra vez en forma. Tengo que continuar.

Y así llego a mediados de marzo, tranquilo, feliz, y con pequeños detalles de suerte que no había tenido nunca.

Me he dado cuenta de que ultimamente casi no escucho música.