sábado, noviembre 20, 2021

Trocitos de verano

 Comprábamos trocitos de felicidad

semanas de nuestra vida que pasábamos 

entre vodka francés y el bar de Manolo

bajo el eterno sol de las Canarias

y con esa sensación de que la vida había venido para quedarse


Largos paseos arreglando el mundo

hablando cada vez menos del pasado y mucho del presente

con la arena de las dunas a un lado y el eterno Atlántico al otro


Eran los días para encontrarse a uno mismo

para coger impulso

para mirar el frío de Madrid de lejos 

y planear hacia dónde querías que fuera tu futuro


Para llenarse de vida bajo hojas de palmera

como el oasis en un mundo que se viene abajo


Visitábamos el lugar con más vida de la isla, donde ese puñado de viejos bailaba con la felicidad y la seguridad que da el tenerlo todo hecho en la vida, al son de un saxofonista de sonrisa perpetua.

Cada paso, cada canción, era una lección de cómo vivir la vida.

Y, como ellos, la vida avanzaba rápido a paso lento.



martes, noviembre 09, 2021

Calorías

Entre la publicidad dirigida que permito y acepto de buen grado me llega un anuncio de una ginebra light, mitad de alcohol, mitad de calorías. 

Y lo primero que se me ocurre es que, si tanto nos preocupa engordar y emborracharnos, por qué, en vez de media copa de alcohol y un pelotazo intragable, no empezamos a pedir dos dedos y ya. La mitad de alcohol y, por consiguiente, la mitad de calorías. O mejor aún, en vez de salir y tomar cuatro copas, pues tomamos solo dos. Mitad de alcohol, de calorías y de precio.

Y enlazando calorías y publicidad llegamos a la "regulación", excelente eufemismo de prohibición, de los dulces y similares para niños. Otra vez papá estado ayudando a educar a los jóvenes. Impuestos a las bebidas azucaradas mientras los edulcorantes artificiales son la nueva panacea. Zero calorías. 

Dentro de unos años empezaremos a saber más cosas sobre el aspartamo, la sacarina, el ciclamato, el acesulfamo K, la sucralosa y la stevia.

Pero de primeras sabemos que no sacian y que crean la falsa sensación de que estás comiendo sano. Como no tiene calorías te puedes permitir jalarte la tapita de torreznos que te han puesto al lado.

Si nos estamos convirtiendo en una sociedad obesa tiene tanta culpa el sedentarismo, las videoconsolas, los carteles de "Prohibido jugar a la pelota", Netflix, Glovo y los patinetes eléctricos como los azúcares.

Haría falta más educación y más conciliación para que los padres cocinen en casa (y más ganas de cocinar también), pero sale más barato prohibir.


Yo, mientras, vivo con el miedo a dejar de encontrar una Pepsi normal, con mis 9 terrones de azúcar, de que me quiten los donuts fondant y las palmeras gigantes de chocolate. De no poder desayunar chocolate con porras.


Y a veces me da por pensar en que lo "light", como lo rosa, siempre es más caro. 

A ver si van por ahí los tiros. 

A ver si es que nos están tomando otra vez por gilipollas.


jueves, octubre 07, 2021

Torres y, al final, el mar

Era aquella década de los 20 en la que el tiempo no pasaba. 

Entre desamores y noches largas.

Recorriendo kilómetros de asfalto entre molinos y las eternas rectas de la meseta castellana para llegar, de madrugada, a la ciudad de las torres y los neones. 

De lo que nunca fue y nunca pudo haber sido.


Sueño. Sueños. Risas. No se lo que será de mi vida, pero si lo que quiero que sea.

Cuando has estado toda tu vida atado a algo, tus padres, tus estudios, cómo comportarte, cómo vestir... sólo ansías liberarte de todas esas redes que apresan tus alas.

La libertad es mi flecha amarilla, mi destino, pensaba en aquella playa cuando entre sorbo y sorbo escondíamos la botella en la arena.


La libertad es del color azul del cielo que sobrevuelan las gaviotas. Sin nubes.

Del mar tranquilo por el que se desliza silente un velero. Sin espuma.







La bandera de la paz es celeste y turquesa. Nunca blanca.


Nubes en braille

 


miércoles, octubre 06, 2021

Me trajiste de vuelta

 Estoy de vuelta. Y es porque tú me invocaste otra vez, con tus hechizos de hada del bosque.

La gente se inspira y escribe cuando está en la mierda. 

Yo solo tengo que sentarme a ver a los gansos volar y pensar en tí. En nosotros. En la vida que me has regalado.

Vine a mojarme los pies para esto. Y lo he encontrado. Sin prisas, sin ruido.

Me escucho a mi mismo y envidio mi vida perfecta, sin fisuras. 

¿Y si estuviera viviendo los mejores días de mi vida?

Vértigo de sentirte en la cima. No tengo miedo a bajar, tengo miedo a caer de repente.

El equilibrio efímero de la balanza romana

Hoy el mar está en calma. Hoy me miras y el viento empuja las velas a nuestro destino, cualquiera que este sea.

Hoy todo está bien, lo siento en mi piel. 


Miro mi cicatriz. Me caí y nunca me dolió.

¿Ya no me duele nada?


Si me duele. Me duele verte triste. Cuando llegas a casa y te metes en la cama.

Cuando dices que la vida es una mierda. Yo en la cima del Teide y tu en la fosa de las Marianas.

Me duele que no puedas ver la vida a través de mis ojos. 

Porque la vida es la misma, lo que cambia es la forma en la que la miramos.


He vuelto. Y voy a mirar a los gansos hasta que vomite glaciares.