miércoles, octubre 06, 2021

Me trajiste de vuelta

 Estoy de vuelta. Y es porque tú me invocaste otra vez, con tus hechizos de hada del bosque.

La gente se inspira y escribe cuando está en la mierda. 

Yo solo tengo que sentarme a ver a los gansos volar y pensar en tí. En nosotros. En la vida que me has regalado.

Vine a mojarme los pies para esto. Y lo he encontrado. Sin prisas, sin ruido.

Me escucho a mi mismo y envidio mi vida perfecta, sin fisuras. 

¿Y si estuviera viviendo los mejores días de mi vida?

Vértigo de sentirte en la cima. No tengo miedo a bajar, tengo miedo a caer de repente.

El equilibrio efímero de la balanza romana

Hoy el mar está en calma. Hoy me miras y el viento empuja las velas a nuestro destino, cualquiera que este sea.

Hoy todo está bien, lo siento en mi piel. 


Miro mi cicatriz. Me caí y nunca me dolió.

¿Ya no me duele nada?


Si me duele. Me duele verte triste. Cuando llegas a casa y te metes en la cama.

Cuando dices que la vida es una mierda. Yo en la cima del Teide y tu en la fosa de las Marianas.

Me duele que no puedas ver la vida a través de mis ojos. 

Porque la vida es la misma, lo que cambia es la forma en la que la miramos.


He vuelto. Y voy a mirar a los gansos hasta que vomite glaciares.

1 comentario:

Kimita_46 dijo...

Juntos hemos visto glaciares, de los de verdad y de los otros. Espero que aún nos queden muchos más sitios por explorar, pero la fosa de las Marianas no será, probablemente, uno de ellos.