domingo, mayo 06, 2007

La cocacola que me debías...

Nunca he escrito sobre tí, sobre la extraña noche en que nos vimos por primera vez.
A veces la casualidad te lleva a lugares que no te corresponden y el alcohol y la osadía te hacen regresar, como si algo te dijese que aún no has hecho lo que debías.

Aquella extraña noche en que me fijé en tus lágrimas, conseguí una sonrisa y un teléfono.
Aquella noche fuiste la chica que soñaba bajo los ojos que lloraban.

Despues, llegué a pensar que nos cruzaríamos mil veces por la calle sin saludarnos... leía lo que escribías, llegué a dejarte algún comentario, alguna vez nos escribíamos alguna palabra por el messenger.
Te prometí que, la próxima vez que fuese a Benidorm te llamaría y ayer cumplí mi promesa.
Ayer por fin tuve el placer de conocerte y te digo que me pareces una persona encantadora.
Me encanta el aura de hada que te rodea, mezcla de simpatía y sensibilidad.

Anoche fuiste la chica que sueña bajo los ojos que sonríen.

Seguro que volvemos a vernos pronto, allí o aquí. Fuiste una anfitriona excelente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si...al fin nos tomamos esa coca-cola esperada, nos ha costado casi medio año!jeje pero me ha encantado poder conocerte sin numeritos raros. Me alegro mucho de que avisaras cuando viniste, yo también llegué a pensar que te vería por ahí, me sonarías pero todo se quedaría ahí; me alegro de que aquel pensamiento fuera erroneo.
Ahora que se de la existencia de éste blog, lo visitaré :P
Cuidate mucho, y gracias por dedicarme una letrillas ;) me han encantado