lunes, noviembre 20, 2006

Vale, pues adios

A tí te pierde tu genio, tú pierdes tus amigos, cambiando relaciones de años por colegueos superficiales e interesados.
No eliges bien, pero será el tiempo al que tendrás que hacer caso.
No podrás decir que no te tendí la mano, que no tuviste un e-mail mío cada día dándote ánimos, intentando conservar lo que un día compartimos.
Yo ya te dí la oportunidad de quedarte con algo pero tú confundes mi amistad con tu esperanza y achacas tu desengaño a mi frialdad o mi egoismo.
En definitiva, me achacas tus errores para no reconocerlos.
Se que lo estás pasando mal, pero no eres la única.

Sigue destruyendo todo lo que te rodea y que no se adapta a tu forma de pensar.
Serás la dictadora de tu mundo solitario. Gobernarás un páramo en el que no te responderá ni el eco de tu voz, por miedo a contrariarte.



¿No quieres que te acompañe mi paraguas en esta tormenta?
Pues ahí te quedas, empapada de tu orgullo.

No hay comentarios: