miércoles, enero 12, 2005

Redacción: El gimnasio

El gimnasio es donde van las mujeres a adelgazar y los hombres a ponerse cachas.
Despues de las navidades, mucha gente se apunta al gimnasio, porque han hecho promesas de que para éste año van a perder unos kilos.
La primera fase está superada: quieren apuntarse.
Hay un tiempo variable entre la fase uno y la fase dos,apuntarse, que nunca es inferior a un mes. Conviene mentalizarse y complementarlo con otras actividades: voy a beber menos cerveza, voy a comer ensaladas.
Cuando por fin te plantas en la puerta del gimnasio de tu barrio te sientes orgulloso de ti mismo, abres la puerta con decisión, aún no has entrado y ya te sientes más fuerte.
El monitor, culturista frustrado o pedazo de carne vuelta y vuelta en los rayos UVA te recibe con una sonrisa.
Saludo 1(Cuerpo escombro): Hola, que venía a ponerme fuerte
Saludo 2(Panceta & Birra): Buenas, vengo a ver si bajamos los michelines.
Saludo 3(Enteradillo): Que hay. Na, a echarle un vistazo a las máquinas que tenéis y eso

Despues, el paseillo, en el que no podrás evitar ser el centro de todas las miradas, incluida la del gordito empapado en sudor. Metes tripa, intentando aparentar que tampoco lo necesitas tanto. Te encuentras al único vecino al que no has saludado ni en el ascensor y decides que te pegarás a él como una lapa durante los próximos 20 años, porque tu vas a estar en el gimnasio toda la vida. Hay que mantenerse en forma.Te pillas una oferta en la que yendo un año te regalan 2 meses, encima es más barato de lo que pensabas.

El monitor te sugiere que no empieces muy fuerte. ¡Envidioso! Lo que no quiere es que me ponga tan cachas como él, y encima sin esteroides. Pues se va a cagar, hombre, con las ganas que traigo yo.
Y pimpampimpam, otra pesita, diez abdominales más, si resulta que tampoco estoy tan fuera de forma.Así, que duela, si no duele y no sudo es como si no hiciese nada.
Te subes en la bici estática y es donde realmente tocas fondo. Normal que los ciclistas se dopen, estás destrozado y no te has movido del sitio...

Se acabó por hoy, me voy a la ducha con mi toallita nueva. Nada de mariconadas, los demás que se paseen en pelotas si quieren, pero a mí los huevos solo me los ve mi mujer.
Puff, que bien sienta el agua cayendo sobre los hombros.
Te sientes realizado, como si acabaras de salvar el mundo y te tomaras un merecido descanso.

Te vistes y sales del gimnasio sonriendo: ¡Hasta mañana! Mañana más, estoy encantadísimo, me noto más ligero, más flexible, más fuerte.
Iba a cenar un bocata de bacon y queso, pero tengo que cuidarme, así que me voy a preparar una ensaladita de atún, que me ha dicho un compañero que tiene proteínas.Algo tiene que tener, pero no llena nada, así que me voy a comer el bocata. De todas formas, me lo puedo permitir porque hoy lo he quemado.
Despues de comentar los pormenores de la primera jornada, como el primer día de colegio decides irte a dormir. El descanso tambien es importante tras una fuerte actividad física.


Debes ser sonámbulo, debes haber salido de copas sin enterarte porque al día siguiente no hay Dios que te levante de la cama de fakir en la que duermes.
Todo son pinchazos, te levantas a duras penas y cojeas.
Recuerdas por un instante las sugerencias del monitor. Su puta madre, como lo sabía el cabrón.
Vas a trabajar arrastrándote, como si te hubieran sacado las entrañas, las hubieran molido a palos y te las hubieran vuelto a meter. Encima te pesas y has cogido 200 gramos.
No podrán conmigo, mi determinación es más grande que todo ésto. Esta tarde volveré al gimnasio.

Despues de cagar te vuelves a pesar, 400 gramos menos. ¡¡Bien!! Esto comienza a hacer efecto. Estoy deseando volver a aquel sitio con olor a humedad, volver a saludar a mis compañeros de palizas.
Al rato de llegar decides tomártelo con más calma, no por tí, que estás decidido a comerte el mundo , sino por las agujetas, mejor será esperar a que se pasen.

Llevas dos semanas en el gimnasio y no ha habido día que te levantases sin dolores.
Hoy hay partido de la Champions, así que vas a hacer una jornada de descanso.
Quedas en el bar con los amigos y entre caña y caña les comentas con orgullo que te has metido al gimnasio.

Ayer llegaste a casa a las 5 de la mañana y ésta noche te acostarás pronto. Es mejor no entrenar cansado porque solo puede conducir a lesiones, pero mañana retomas la actividad. Bueno, mañana es viernes y los viernes sales a tomar algo, pero el lunes sin falta.


Han pasado 2 meses desde que te apuntaste al gimnasio, las agujetas han desaparecido.
Crees que deberías ir a darte de baja pero que más da, aunque no tengas ganas de volver a ir pagaste un año, así que ya te pasarás con más calma.
Lo del gimnasio no funcionó, ahora pesas kilo y medio más y no has conseguido nada.
Seguro que para eso hay que tomar hormonas y pastillas y tu por ahí no pasas.

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