Lo tengo decidido. Me voy a dar de baja del ADSL de Terra para pasarme a Ya.com. A mí no suele hacer falta fidelizarme, si estoy agusto en un sitio, me quedo. Me cuesta cambiarme. Pero tener el cuadruple de velocidad por 7 euros más al mes me parece una oportunidad única. Me da igual que doblen la velocidad, yo quiero banda ancha de la buena: *2Mbps, algo inalcanzable cuando empecé con mi modem de 56K descargando MP3 en el Napster a 5K/s. El problema es que la promoción acaba a final de mes y yo aún me tengo que dar de baja. Además, estaré unos cuantos días sin internet, a lo peor casi un mes. Tambien tengo que mirar si me vale mi modem interno antediluviano o tengo q coger un flamante router de esos que te subvencionan. ¡Qué bien! Qué ganas tengo de joderle parte del monopolio a Telefónica, aunque haya que seguir pagando el teléfono.
Hoy nos vamos a comer a Venta Marcelino la Granjera, Paili y yo. Por fin me espera mi chuletón. Eso si llegamos a tiempo. Tenemos que estar allí antes de las 15.30 que cierran la cocina.
Será una carrera contrarreloj entre el atasco de la A-6 en la que tendré que poner a prueba toda mi pericia como conductor de intermitente y carril de aceleración. Objetivo: Madrid Centro -Cotos en 75 minutos. Difícil un viernes a mediodía, pero no imposible.
Ayer estuve grabando pelis en VCD, sin ánimo de lucro y para uso personal, por supuesto. Tengo que hacer sitio en el disco duro, que lo tengo plagao de pelis, fotos y MP3. Si conseguimos poner en marcha el servidor mi primo Jose y yo tendremos unos cuantos gigas para almacenar.
Vaya, hoy tengo el diario en plan técnico, así que voy a dejar de escribir para que se me pase.
Empieza el fin de semana. La humedad relativa del aire ésta mañana era del 20% y la contaminación empieza a pintar grises en el cielo de Madrid. Aunque me cueste reconocerlo, quizá debería llover un día, pero sólo para limpiar el aire y las calles.
*Si ésta frase te suena a chino significa más o menos: "¡Como cambian los tiempos!"
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